Historia
En la época prehistórica el hombre comienza trabajar en grupo y se hace sedentario surgiendo la necesidad así la necesidad de administrar recursos.
Las mujeres hace 10,000 años se dedicaban a la recolección de frutos y los hombres domesticaban animales.
En la existencia de los sumerios, alrededor del año 3,500 a.C., aunque su origen no se conoce con seguridad, fueron las primeras personas en tener una escritura y control administrativo de los impuestos.
Los inventarios se dice que tiene origen desde los egipcios donde almacenaban grandes cantidades de alimentos para abastecerse en tiempos de sequía. Esta forma de almacenamiento fue lo que motivo la existencia de inventarios.
En Mesopotamia utilizaban los inventarios de tablillas con transacciones.
En América el pueblo Inca crea la herramienta “Quipu” para llevar la contabilidad de sus inventarios de cosechas, producción agrícola y productos de mineria. La palabra “Quipu” proviene del quechua; escrito: Khipu, y significa nudo. Los Quipu normalmente estaban hechos de algodón o lana a base de pelo de llama o alpaca. Estos se coloreaban y se anudaban. Una vez hecho los hilos se codificaban en valores numéricos siguiendo un sistema posicional de base decimal.
Un Quipu tenía una cuerda central la cual salían distintas cuerdas de diversos colores, tamaños y formas. Habitualmente los colores representaban sectores y los nudos cantidades (la ausencia de nudo implicaba un cero). También podía suceder que de las cuerdas principales apareciesen otras cuerdas secundarias directamente relacionadas. Los Quipus han sido una herramienta de transmisión y registro de la información. 4.500 años más tarde nace una nueva forma de llevar a cabo el registro y la contabilidad. El nuevo Quipu ya no tiene ni cuerdas ni nudos pero guarda la naturaleza intrínseca de la herramienta: un mecanismo que permite facilitar y agilizar unas tareas presentes desde tiempos inmemorables.
Los egipcios practicaban inventarios al llevar diarios de ventas, burocracia para agricultura y construcción, utilizaban proyecciones y planeación.
Los Babilónicos refuerzan leyes para os negocios, estándares de inventarios y obligaciones de uso.
Gestión de inventarios
El control de inventarios es una de las actividades más complejas, ya que hay que enfrentarse a intereses y consideraciones en conflicto por las múltiples incertidumbres que encierran. Su planeación y ejecución implican la participación activa de varios segmentos de la organización, como ventas, finanzas, compras, producción y contabilidad. Su resultado final tiene una gran trascendencia en la posición financiera y competitiva, puesto que afecta directamente al servicio, a la clientela, a los costos de fabricación, a las utilidades y a la liquidez del capital de trabajo.
El control de los inventarios ciertamente merece la atención de la alta dirección de una empresa; especialmente cuando se encuentra ésta en una etapa de crecimiento y de expansión de sus actividades en el mercado.
La dirección puede y debe alarmarse cuando encuentre una gran parte de su capital de trabajo invertido en materias primas, materiales en proceso y productos terminados.
Beneficios de ejercer un buen control de inventario
- Información relevante y vigente sobre las existencias, posibilitando mejores tomas de decisiones
- Acentúa la efectividad de la compañía y la eficiencia de sus procedimientos
- Incrementa la calidad de servicio a cliente
- Ayuda a la identificación pertinente de estacionalidad o flujo de los productos
- Optimiza la inversión de recursos (económicos, humanos y temporales)
- Permite tener un mejor conocimiento y control de las entradas, salidas y localización de mercancía: se reducen pérdidas, se optimiza el espacio en almacén y aumenta la atención sobre las existencia (reconociendo posibles robos y mermas)